5.- Pinky – DOOM
Este encantador “perrito”,
surgido de lo más profundo del infierno, lleva atormentándonos años y años
durante toda la saga de Doom. Empezó siendo una especie de criatura bípeda con
muy malas pulgas, hinchada a más no poder. Después, en Doom 3, tuvo un lavado
de cara pasando a ser una especie de búfalo (lo de búfalo es un decir, más que
nada por el tamaño) parte demonio, parte cibernética. No es recordado como uno
de los enemigos más difíciles del juego pero sí como el más molesto. ¿Cuantas
veces se lo encontraron en el momento más inoportuno? ¿Cuantas desagradables
sorpresas se llevaron al torcer la esquina y ver a este bulldog sobrealimentado?
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