Por un simple “aventón”
Una vez, cuando estaba de regreso de un viaje con mi esposo íbamos por carretera rumbo a Oaxaca, México. La noche estaba tranquila, pero en una curva
poco cerrada vimos a 3 perros enormes cerca a la carretera acostados a la orilla del monte, nunca había visto unos
perros así, eran oscuros, unos perros muy parecidos a un gran danés pero un poco mas gruesos y con los
ojos rojos, estos ojos se notaban fácilmente, no había visto unos perros así.
La preocupación por los perros fue poca ya que estos se
quedaron atrás y no persiguieron el auto, todo parecía normal entonces, mas
adelante vimos como una anciana caminaba un poco coja, ella cuando vio el auto acercándose
de inmediato pidió ayuda, quería que la acercáramos hasta su casa que quedaba
cerca, pero como había sido mordida por un perro para ella era difícil moverse.
Nosotros dejamos que ella entrara al auto y se sentara en la
parte de atrás, luego de unos 5 minutos,
la anciana empezó a reírse sola a las carcajadas, y dijo: Que estaba cerca a su
casa, que ella era capaz de caminar desde ahora, por lo que esperamos a que se
bajara del auto y seguimos nuestro recorrido. Las carcajadas de esta anciana me
dejaron confundida y un poco asustada, yo miraba a la anciana por el espejo retrovisor
como ella se iba quedando atrás mientras nos alejábamos en el auto, me sentí segura
entonces, desvié la mirada de esta anciana y volví a mirar hacia atrás y esta
estaba corriendo detrás de nosotros, mi corazón se aceleró ya que esta no lo
hacia de manera normal, sino que corría en la forma de un perro en sus cuatro
patas, mi marido acelero entonces pero esta casi nos igualaba en velocidad,
estaba aterrorizada y solo gritaba. Mas adelante llegamos a una gasolinera y mientras nos atendían mi marido le conto al
encargado lo que nos había pasado, este dijo entonces que este acontecimiento
era normal ya que a muchas personas se les aparecía una anciana pidiendo un “aventón”
, desde entonces no volvimos a viajar a este pueblo en las noches.
Por: Katherine
no haria aventones por nada del mundo
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